La disputa entre IAB Tech Lab y Google sobre Privacy Sandbox podría tener repercusiones significativas en la forma en que se desarrolla y se implementa la publicidad online.

La Competition and Markets Authority de Reino Unido (CMA) insta a Google a abordar las preocupaciones recientes en torno a sus propuestas de cambios en Privacy Sandbox.

IAB Tech Lab ha descubierto que las actuales propuestas de Privacy Sandbox no cubren ciertos casos críticos de uso en la industria de la publicidad digital.

El fin de las third-party cookies en Google Chrome plantea retos en la industria del marketing, pero se espera que IAB Tech Lab juegue un papel clave en la orientación y la generación de soluciones.

Esta iniciativa ofrece una solución de código abierto que permite a la industria probar de manera exhaustiva las funcionalidades de las Protected Audience APIs de Privacy Sandbox.

IAB Tech Lab ha compilado un resumen exhaustivo de las normas y recursos clave del año 2023, destacando los cambios significativos en el panorama de la publicidad digital.

En entornos web sin cookies, eliminar cualquier señal a nivel de usuario y enviar SDA puede ser óptimo desde el punto de vista de los ingresos.

Privacy Sandbox de Google supone un cambio radical respecto al funcionamiento actual del sector, y aún está por ver lo que funcionará y lo que no para la industria publicitaria.

El grupo de trabajo analizará las soluciones extraídas de Privacy Sandbox de Google antes de la retirada definitiva de las cookies de terceros en Chrome en la segunda mitad de 2024. 

Las clasificaciones de anuncios en vídeo introducidas en marzo por IAB Tech Lab están teniendo dificultades para arraigar entre muchos publishers 6 meses después.

Desde el 15 de agosto, está disponible para comentarios públicos la nueva taxonomía de productos publicitarios 2.0 de IAB, centrada en los productos, no en los conceptos.

Para los publishers, ads.txt ha resultado difícil de gestionar y mantener. Esto ha dado lugar a entradas obsoletas e inexactas y a tergiversaciones de las relaciones con los resellers.

IAB Tech Lab ha lanzado la primera versión estable de “Open Private Join & Activation (OPJA)” junto con una guía sobre Data Clean Rooms (DCR) para comentarios públicos.

En la versión 2.2. del Marco de Transparencia y Consentimiento (TCF) de IAB, se elimina el “interés legítimo” como base para el consentimiento a la hora de recoger datos personales en la publicidad.

Los anunciantes deben hacer las diligencias correspondientes sobre los posibles socios de Data Clean Rooms antes de trabajar juntos, lo que incluye averiguar el grado de seguridad de la plataforma.

La pregunta "¿Cómo se define Data Clean Rooms?" ya no tiene una respuesta subjetiva. IAB Tech Lab publicó la primera de las especificaciones técnicas que, con el tiempo, se convertirán en un conjunto de normas de funcionamiento de las Data Clean Rooms para la publicidad digital.

IAB Tech Lab ha anunciado en la Reunión Anual de Liderazgo de IAB el lanzamiento de la Iniciativa Green Supply Path, para ayudar a la industria de la publicidad a reducir significativamente las emisiones de carbono a través de la optimización de la ruta de suministro.

IAB Tech Lab ha actualizado su estándar OpenRTB para incluir objetos específicamente diseñados para DOOH. También ha publicado nuevas directrices específicas para DOOH y recursos técnicos para la licitación en tiempo real en colaboración con la Out of Home Advertising Association of America (OAAA) y Outsmart, la Asociación de Publicidad Out of Home del Reino Unido.

Cada semana nos encontramos con más “palabros” que engrosan la complicada sopa de letras de la tecnología publicitaria. Pero esta vez, parece que se trata de un paso en la dirección correcta hacia la unificación del cumplimiento de las leyes de privacidad de todos los países. Hablamos del llamado Multi-state Privacy Agreement o acuerdo de privacidad multiestatal (MSPA) de IAB Tech Lab

Las Data Clean Room son en 2022 lo que los CDP’s fueron en 2019: todo el mundo habla de ellas, pero la gente no sabe necesariamente de qué está hablando. Una de las razones de la incertidumbre es que no hay normas que definan exactamente qué es una clean room o cómo debe funcionar.