El nuevo motor de búsqueda de ChatGPT, basado en el índice de Bing, redefine la estrategia SEO al hacer indispensable la presencia optimizada en esta plataforma tradicionalmente relegada.

La nueva ley de IA de la Unión Europea entrará en vigor el próximo 1 de agosto y dentro de 24 meses sus disposiciones serán plenamente aplicables en general a los desarrolladores de IA.

Este reportaje pretende explicar cuáles son las principales iniciativas de Microsoft, Google, OpenAI, Meta y Amazon en el ámbito de la inteligencia artificial de la mano de Xavi Garrido, experto en IA.

Entre los cambios de fecha para la eliminación de cookies, la desconfianza en el mercado programático y el auge de la IA, los primeros seis meses del año han puesto a prueba la resiliencia y adaptación de los players del sector AdTech.

El nuevo servicio, que está diseñado para que se pueda acceder a él desde un navegador web, de forma similar a como funcionan otros asistentes de IA, tiene como objetivo ofrecer respuestas más actualizadas y automatizar y realizar tareas complejas.

Estos cambios abren nuevas oportunidades para anunciantes y desarrolladores en el ecosistema de Apple. Apple continúa posicionándose como un líder en la tecnología de ad attribution.

Se trata de un modelo de IA gratuito mucho más rápido e inteligente, que trabaja con voz, texto e imagen al mismo tiempo y que supone una mejora en la interacción entre el ser humano y el ordenador.

Aunque la inteligencia artificial transformará la industria, ciertas funciones seguirán siendo exclusivas de los humanos, al menos en el corto plazo.

La IA continua redefiniendo el marketing, desde el impacto de ChatGPT hasta las nuevas estrategias de publicidad en CTV o DOOH.

La convulsa semana de OpenAI ha hecho que algunas empresas reexaminen sus planteamientos a la hora de adoptar grandes modelos lingüísticos.

A pesar de que el pasado domingo anunció su fichaje por Microsoft, el cofundador de OpenAI vuelve a ocupar el cargo de CEO de la tecnológica con una junta renovada.

La reciente conmoción en OpenAI, marcada por el despido de Sam Altman y la renuncia de Greg Brockman, ha desatado un torrente de especulaciones, análisis y reflexiones sobre el futuro de la inteligencia artificial (IA) y el equilibrio delicado entre la innovación audaz y la prudencia necesaria.

La startup ha creado nuevos modelos básicos de IA entrenados con contenidos bajo licencia de Getty Images y otras fuentes o repositorios de contenidos como Alamy y Envato.

ChatGPT Enterprise es una nueva versión del chatbot de OpenAI, especialmente desarrollada para empresas y enfocada en la privacidad y seguridad.

Estas tecnológicas, las más influyentes del mundo, han anunciado la formación de un organismo para supervisar el desarrollo seguro de la inteligencia artificial.

OpenAI se enfrenta a una demanda en la que se le acusa de utilizar libros protegidos por derechos de autor sin permiso para entrenar sus sistemas de IA.

En un contexto de incertidumbre y confusión, surgen algunas ideas erróneas sobre el papel que desempeñará la inteligencia artificial que desterramos en este artículo.

El consejero delegado de OpenAI testificó ayer ante el Comité Judicial del Senado de EE.UU. y alertó de la necesidad de regular el sector de la inteligencia artificial y poner límites.

Google lo hará previsiblemente el mes que viene y en otoño ofrecerá aún más funciones, que inicialmente estarán disponibles exclusivamente en EE.UU., para un máximo de un millón de usuarios.

El conglomerado empresarial que se encuentra detrás de firmas como AliExpress o Miravia pretende lanzar su propio generador de texto basado en inteligencia artificial bajo el nombre de Tongyi Qianwen, cuya traducción es algo como "buscar una respuesta haciendo 1.000 preguntas".