El Congreso de Estados Unidos investiga el acuerdo entre los gigantes Omnicom e IPG

Apenas 15 días después de la compra de Interpublic Group (IPG) por parte de Omnicom, la operación se ha visto sometida al escrutinio del Congreso de Estados Unidos. Esta compra histórica, que se anunció el pasado 9 de diciembre, está ahora bajo la lupa de los congresistas estadounidenses. Según The New York Post, el representante Jim Jordan, republicano de Ohio, ha iniciado una investigación sobre los presuntos vínculos de los dos gigantes de la publicidad con organizaciones que, como apunta, “se oponen a los valores conservadores”.

El pasado miércoles, Jordan, que preside el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, envió cartas a los directores ejecutivos de Omnicom e IPG. Ambas empresas fueron miembros fundadores de la Federación Mundial de Anunciantes (WFA) y de la recientemente disuelta Alianza Global para los Medios Responsables (GARM). Esta investigación forma parte de un caso antimonopolio más amplia encabezada por el comité de Jordan.

En las cartas, el representante Jim Jordan ordenaba a Omnicom e Interpublic Group (IPG) que conservaran todos los documentos y comunicaciones relacionados con sus interacciones con la WFA y GARM y los presentaran a la comisión para su examen. El Comité Judicial de la Cámara de Representantes está examinando si la fusión propuesta entre Omnicom e IPG podría perjudicar a la competencia, especialmente en lo que se refiere a los medios de comunicación conservadores.

La comisión está investigando si la gran fusión aplastaría la competencia, especialmente entre las voces conservadoras, como a principios de este año constató que hizo GARM. Esta entidad, ya desaparecida, afirmaba que las plataformas “de derechas” estadounidenses difundían “supuestos contenidos perjudiciales” y les privaban de ingresos publicitarios al hablar mal de ellas ante más de 40 grandes empresas, entre ellas Adidas, American Express, Bayer, BP, Carhartt, Chanel CVS y General Motors, según las cartas y la información previa de The Post.

Fusión bajo la lupa

Tanto Omnicom como IPG tienen su sede en Estados Unidos. La operación, valorada en unos 30.000 millones de dólares, permitirá a la entidad combinada gestionar 65.000 millones de dólares en facturación mundial de medios de comunicación, lo que reconfigurará seguramente el panorama publicitario mundial.

Como ya se sabía, la adquisición de IPG por parte de Omnicom ha revolucionado al sector publicitario. Este movimiento no solo une a dos de los mayores holdings del sector, sino que también crea un gigante capaz de competir con Publicis y WPP en alcance, poder adquisitivo y capacidad tecnológica. No obstante, la entidad resultante aún tiene que superar ciertos retos regulatorios .

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