Stellantis desata la polémica con la inserción de anuncios emergentes en sus vehículos
La industria automovilística ha buscado mejorar la experiencia de conducción con tecnologías avanzadas, pero Stellantis, matriz de Jeep, Dodge, Chrysler y Ram, ha tomado un camino controvertido: introducir anuncios emergentes en las pantallas de infoentretenimiento de sus vehículos. Esta estrategia, que prioriza la monetización sobre la experiencia del usuario, ha provocado una ola de críticas entre los propietarios de estos automóviles.
Los usuarios de Jeep han denunciado la aparición de anuncios de Mopar para servicios de garantía extendida, interrumpiendo la navegación y otras funciones cada vez que el vehículo se detiene. La situación ha sido particularmente molesta para los conductores que dependen de la pantalla para acceder al GPS u otros controles del automóvil.
Uno de los primeros en hacer público este problema fue un propietario de un Jeep 4xe, quien relató en un foro cómo estos anuncios afectan la experiencia de conducción. En respuesta, Stellantis, a través de su cuenta oficial “JeepCares”, confirmó que estos anuncios forman parte de un acuerdo contractual con SiriusXM e indicó que los usuarios pueden cerrarlos manualmente pulsando la "X".
No obstante, la compañía ha asegurado que está trabajando en reducir la frecuencia de estas interrupciones, aunque el daño a la confianza de los clientes ya parece significativo.
El auge de los servicios por suscripción y el malestar de los consumidores
Según informa Techstory, el caso de Stellantis no es aislado. La industria del motor ha ido avanzando hacia modelos de negocio basados en suscripciones y monetización de funciones digitales. BMW intentó cobrar por los asientos calefactados, mientras que Mercedes bloqueó mejoras de rendimiento detrás de un pago adicional. Ahora, Stellantis ha optado por explotar su sistema de infoentretenimiento con anuncios invasivos.
Esta tendencia está generando un fuerte rechazo entre los consumidores, quienes consideran que el alto precio de los vehículos debería garantizar una experiencia libre de publicidad y pagos adicionales. En 2024, el precio promedio de un coche nuevo en EE.UU. ronda los 48.700 dólares, lo que ha llevado a muchos clientes a cuestionar por qué deben lidiar con anuncios en un producto de gama alta.
La comunidad off-road responde: ¿”AdBlock para Jeeps”?
Los entusiastas del todoterreno han sido tradicionalmente conocidos por modificar sus vehículos para mejorar su rendimiento en terrenos difíciles. Sin embargo, ahora están explorando soluciones para bloquear los anuncios emergentes en sus pantallas de infoentretenimiento.
En foros especializados ya circulan discusiones sobre posibles modificaciones de software o herramientas de terceros para eliminar estos anuncios. Esta reacción refleja el nivel de frustración de los conductores, quienes buscan recuperar el control de sus propios vehículos.
¿Qué futuro le espera a Stellantis?
Con las ventas de Jeep en declive en América del Norte debido a problemas de calidad y cambios en las preferencias de los consumidores, la introducción de anuncios en sus vehículos podría resultar un movimiento arriesgado para Stellantis. En lugar de fortalecer la relación con sus clientes, la compañía corre el riesgo de alejarlos hacia competidores que ofrezcan una experiencia más centrada en el usuario.
Si la industria automovilística continúa priorizando la monetización sobre la satisfacción del cliente, pronto podría recibir una desbandada de compradores hacia marcas que realmente escuchen sus necesidades. Al fin y al cabo, nadie quiere pagar casi 50.000 dólares por un vehículo que también es una valla publicitaria digital.