El origen de las cookies: de su creación a un futuro sin ellas
En 1994, Lou Montulli introdujo al mundo las cookies, y tres décadas después, muchas personas aún no comprenden completamente su funcionamiento. La historia de su creación no solo es fascinante, sino que también revela los principios básicos de cómo opera Internet como bien explica David Bonilla, fundador de ‘La Bonilista’ en su boletín de hace un par de semanas.
Internet, en su esencia, sigue siendo una vasta red de ordenadores conectados que intercambian archivos de información. Aunque hoy en día utilizamos tecnologías avanzadas como HTML, navegadores y HTTPS, el principio básico sigue siendo el mismo: el ordenador A solicita algo al ordenador B, y B decide si se lo entrega.
A principios de los años 90, la red era como el salvaje oeste. Antes de que la WWW unificara el acceso a la información, la red estaba muy fragmentada. Lou Montulli, entonces estudiante en la Universidad de Kansas, trabajaba en un proyecto para crear un sistema de información para el campus, lo que hoy llamaríamos una web. En 1994, Montulli se unió a Netscape, donde realizó importantes contribuciones, incluyendo la creación de formularios web y, más notablemente, las cookies.
De la petición a la sesión
Según explica el autor en el artículo, el protocolo HTTP fue diseñado para el intercambio de archivos y no tenía concepto de sesión. Esto limitaba enormemente los servicios web, especialmente en el comercio electrónico. Netscape desarrolló una solución para la compañía MCI que requería almacenar el estado de las transacciones en el navegador del usuario en lugar de en el servidor. Montulli y John Giannandrea idearon las cookies, pequeños fragmentos de información almacenados en el navegador del usuario que permiten mantener el estado entre diferentes peticiones.
La versión 0.9 beta de Netscape, lanzada el 13 de octubre de 1994, fue el primer navegador en soportar cookies. Esto permitió, por primera vez, saber si un usuario había visitado previamente un sitio web.
El uso inesperado de las cookies
Aunque Montulli diseñó las cookies para una relación 1-1 entre el usuario y la web, no anticipó que terceros pudieran utilizarlas para seguimiento publicitario. La agencia de publicidad DoubleClick descubrió que podía usar imágenes en páginas web para rastrear usuarios, lo que transformó el uso de las cookies.
En 2007, Google adquirió DoubleClick, consolidando el uso de cookies para publicidad dirigida. Sin embargo, las cookies se convirtieron en un tema de controversia, llevando a regulaciones internacionales para proteger la privacidad del usuario.
Un mundo post-cookies
Las cookies han sido objeto de regulaciones para proteger la privacidad, pero el problema no son las cookies en sí, sino su uso. Google y otras compañías han anunciado el fin del uso de cookies de terceros, pero aún utilizan identificadores únicos para rastrear a los usuarios. Este cambio refleja la necesidad de un equilibrio entre privacidad y funcionalidad en la web.
Para proteger verdaderamente la privacidad, es necesario que las especificaciones web incluyan medidas de salvaguarda y que los navegadores las implementen. Además, es crucial educar a la ciudadanía sobre estos temas. Una charla educativa puede marcar la diferencia en la comprensión pública sobre la importancia y el uso de las cookies en Internet.
Limitaciones y evolución de las cookies
El diseño original de las cookies estaba destinado a mantener el estado entre diferentes peticiones, pero pronto se encontraron limitaciones. Las cookies de terceros, utilizadas para seguimiento publicitario, permitieron que empresas rastrearan la actividad del usuario en múltiples sitios web, lo que planteó preocupaciones significativas sobre la privacidad. Regulaciones como el GDPR en Europa y la CCPA en California han intentado abordar estas preocupaciones al exigir más transparencia y control para los usuarios.
El papel de las cookies en el Marketing Digital
Las cookies han sido fundamentales para el marketing digital, permitiendo una segmentación y personalización precisas de los anuncios. Sin embargo, con el aumento de las preocupaciones de privacidad, las empresas han tenido que buscar alternativas. Los nuevos métodos, como el uso de identificadores únicos y el almacenamiento de datos en el servidor, están ganando tracción.
A medida que las cookies de terceros desaparecen, las empresas tecnológicas están desarrollando nuevas soluciones para mantener la eficacia de la publicidad digital. Google, por ejemplo, está trabajando en su iniciativa Privacy Sandbox, que busca crear estándares web que protejan la privacidad al tiempo que permiten la publicidad personalizada. Otros actores de la industria también están explorando soluciones basadas en el consentimiento y la agregación de datos.
Las cookies, aunque simples en su concepto, han tenido un impacto profundo en la forma en que navegamos y utilizamos Internet. Su evolución refleja los desafíos y oportunidades en la intersección de la tecnología y la privacidad. A medida que avanzamos hacia un futuro post-cookies, es esencial equilibrar la necesidad de funcionalidad con la protección de la privacidad del usuario. La educación y la transparencia serán claves para asegurar que los usuarios comprendan y confíen en cómo se manejan sus datos en la web.
Queremos dar las gracias a David Bonilla por habernos dado permiso para publicar su texto en nuestro medio y esperemos que os haya gustado. Si te suscribes a su “Bonilista”, podrás recibir todos los domingos a las 11 de la mañana, un artículo de opinión sobre tecnología y negocios digitales que te proporcionará un tema de conversación para el resto de la semana.