Las autoridades de EE.UU. cuestionan la eficacia de los IDs hasheados para anonimizar datos

La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) ha manifestado su preocupación sobre el uso de identificadores hasheados para la protección de datos personales, afirmando que el hashing no asegura un anonimato efectivo. En una reciente publicación en su blog, la FTC advirtió que “el hashing no hace que tus datos sean anónimos” y subrayó que esta técnica, utilizada comúnmente en la industria publicitaria para proteger la privacidad de los consumidores, no es suficientemente segura en los casos donde la ley exige la anonimización de datos.

¿Qué es el hashing y por qué preocupa a la FTC?

El hashing es una técnica matemática que convierte un dato en una cadena aleatoria de caracteres, llamada hash. Este proceso transforma información sensible, como direcciones de correo electrónico, en una cadena alfanumérica que, en teoría, no debería revelar el dato original. No obstante, la FTC subraya que, aunque un hash pueda parecer anónimo, existen métodos que permiten a players malintencionados deducir el dato original mediante un ataque. Este tipo de ataques implica generar múltiples posibles entradas hasta que el resultado coincida con el hash conocido, lo que pone en riesgo la privacidad del dato.

Además, el problema no se limita a la posibilidad de revertir el hashing. La FTC destaca que, aunque el hashing impida conocer directamente el dato original, no evita que se pueda trackear y monitorear a un individuo a través de IDs únicos creados mediante hashing. Esto significa que aunque el ID hasheado no puede vincularse directamente a información personalmente identificable, como el nombre o la dirección de una persona, puede ser utilizado para seguir a un individuo específico a través de diferentes sites o servicios, creando perfiles de comportamiento y exponiendo a las personas a potenciales riesgos de privacidad.

Implicaciones para la industria publicitaria

La advertencia de la FTC ha causado revuelo en la industria publicitaria, donde el hashing se emplea habitualmente para proteger la información del consumidor. Muchos anunciantes y empresas AdTech utilizan hashing como método para anonimizar datos y cumplir con las normativas de privacidad. Sin embargo, con esta nueva postura de la FTC, es probable que las empresas necesiten reevaluar sus prácticas de protección de datos.

La postura de la FTC pone de manifiesto dos cuestiones clave: la dificultad de garantizar una verdadera anonimización y la necesidad de ser transparentes sobre las capacidades y limitaciones de las técnicas utilizadas para proteger la privacidad del consumidor. Por ejemplo, en el caso de la publicidad digital, las empresas que se basan en hashes para crear perfiles de usuario pueden estar infringiendo las normativas de privacidad si los hashes se pueden utilizar para identificar o trackear a los usuarios de manera efectiva.

El impacto más allá de Estados Unidos

Aunque la declaración de la FTC se centra en las normativas de privacidad en Estados Unidos, sus implicaciones podrían resonar a nivel global. La Comisión Europea y otras autoridades regulatorias en todo el mundo han mostrado un interés creciente en cómo se manejan los datos personales, especialmente en el contexto de la publicidad digital. Si bien Estados Unidos tiene leyes de privacidad menos estrictas que Europa, la advertencia de la FTC sugiere una posible alineación con las prácticas europeas más estrictas en el futuro.

Esto plantea desafíos para las empresas AdTech que operan internacionalmente, ya que deben navegar por un panorama regulatorio cada vez más complejo y fragmentado. En particular, aquellas compañías que operan tanto en EE.UU. como en Europa deberán asegurarse de que sus métodos de anonimización cumplen con los estándares más estrictos de ambos mercados.

Transparencia e innovación

La advertencia de la FTC no solo es una señal de alerta para la industria publicitaria, sino también una llamada a la innovación y la transparencia. Las empresas deben invertir en tecnologías que no solo cumplan con las normativas actuales, sino que también anticipen futuras regulaciones y preocupaciones de los consumidores. Esto podría incluir el desarrollo de métodos más avanzados para anonimizar datos o la implementación de nuevas prácticas que limiten la recolección y el uso de información personal.

Además, la FTC ha indicado que está revisando otras técnicas de anonimización con el mismo rigor que aplica al hashing, lo que sugiere que las empresas deben estar preparadas para justificar y defender sus prácticas de privacidad ante posibles investigaciones regulatorias. A medida que el panorama de la privacidad de datos evoluciona, las empresas que puedan demostrar un compromiso genuino con la protección de la privacidad del consumidor estarán mejor posicionadas para ganar la confianza del público y evitar sanciones regulatorias.

El camino a seguir para las empresas de publicidad digital

Según explica Videoweek, para mitigar los riesgos asociados con el uso de técnicas de anonimización como el hashing, las empresas de publicidad digital deben revisar y actualizar sus políticas de privacidad y sus prácticas de manejo de datos. Deben asegurarse de que cualquier afirmación sobre la anonimización de los datos sea precisa y refleje la realidad de las capacidades técnicas. Asimismo, deberían considerar la implementación de medidas adicionales de seguridad, como la combinación de hashing con otras técnicas de protección de datos, para fortalecer la privacidad del usuario.

En última instancia, el mensaje de la FTC es claro: la privacidad no es solo un requisito legal, sino una responsabilidad ética. Las empresas que se comprometan a proteger la privacidad del usuario y a adoptar prácticas de datos más transparentes estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos del mercado digital en constante evolución.

Anterior
Anterior

DMEXCO 2024: la guía para no perderte los eventos de ocio y networking más destacados

Siguiente
Siguiente

La inversión mundial en Retail Media superará a la televisión lineal en 2025