Inteligencia artificial vs. publicidad digital: futuro, autoría y legalidad
La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que está revolucionando todos los ámbitos de nuestra vida, desde la medicina hasta la publicidad. Sin embargo, el rápido desarrollo de la IA también plantea una serie de desafíos, como la necesidad de regular su uso de manera ética y responsable.
En el ‘Espacio AI & Data de Inspirational 2023’ han analizado, durante toda la jornada, este sector revolucionario poniendo encima de la mesa las grandes preguntas. ¿Quién debe controlar la IA? ¿Las empresas tecnológicas, los gobiernos o la sociedad civil? ¿Cómo garantizar que la IA se desarrolle y se utilice de manera ética y responsable? ¿Qué papel debe jugar la educación en el desarrollo de una cultura de la ética en IA? ¿Cuáles son los retos que plantea el futuro de esta tecnología? ¿Cuáles son las calves legales de la IA? ¿Cómo medir la publicad tras el apagón de las cookies?
Estas preguntas son complejas y no tienen respuestas fáciles. Sin embargo, expertos en la materia se han sumergido en estos temas y han intentado arrojar algo de luz al panorama actual en el encuentro organizado por IAB Spain.
¿Quién controla la IA en la actualidad?
En la actualidad, la IA está controlada por un pequeño grupo de empresas tecnológicas, como Google, Meta y Microsoft. Estas empresas son las que cuentan con los recursos necesarios para desarrollar y entrenar sistemas de IA de gran escala.
El dominio de estas empresas sobre la IA plantea una serie de riesgos, como la concentración de poder económico y político en unas pocas manos. Además, el hecho de que estas empresas sean privadas significa que sus sistemas de IA están sujetos a sus propios intereses, que no siempre coinciden con los intereses de la sociedad, como han explicado Alberto Guerra, Programmatic Sales Support de Adevinta Spain, y Damián Camarasaltas, Programmatic Expert Manager de la empresa, en una de las sesiones de esta mañana.
¿Qué retos plantea el futuro de la IA?
Para estos expertos, el futuro de la IA plantea una serie de retos, como:
El riesgo de uso malicioso: La IA podría utilizarse para desarrollar armas autónomas o para manipular la opinión pública.
El riesgo de discriminación: Los sistemas de IA podrían sesgarse en función de los datos con los que se entrenan, lo que podría perpetuar las desigualdades sociales.
El riesgo de pérdida de empleo: La IA podría automatizar muchos trabajos, lo que podría provocar un aumento del desempleo
Para abordar estos retos, es necesario que la IA se desarrolle y se utilice de manera ética y responsable. Para ambos expertos garantizar un uso ético y responsable de la IA, “es necesario que se adopten una serie de medidas, como la regulación de la IA”. Los gobiernos deben establecer normas que regulen el desarrollo y el uso de la IA. La educación en IA para educar a la población sobre los riesgos y las oportunidades de la IA. También es clave la participación ciudadana en el debate sobre el futuro de la IA.
“La IA es una tecnología poderosa que tiene el potencial de mejorar nuestras vidas de muchas maneras”, comentaban. Sin embargo, el rápido desarrollo de la IA también plantea una serie de desafíos, como la necesidad de regular su uso de manera ética y responsable. Es importante que la sociedad se involucre en el debate sobre el futuro de la IA para garantizar que esta tecnología se desarrolle y se utilice de manera que beneficie a todos.
Propiedad intelectual y la IA
Uno de los principales desafíos legales de la IA es la cuestión de la propiedad intelectual. “¿Las obras creadas por IA pueden ser objetos de derechos de autor?”, preguntaba José María Baños, socio director Negocio Digital de Letslaw by RSM, en una ponencia de Inspirational’23. La legislación española contempla que el autor natural es el que crea una obra literaria, artística o científica, pero no contempla la disyuntiva de la IA.
En otros países, como Japón y Australia, se reconoce que una máquina puede tener propiedad intelectual bajo la tutela de la empresa. Sin embargo, “no hay un consenso internacional sobre este tema, por lo que es importante consultar con un abogado para obtener asesoramiento específico sobre la legislación aplicable en cada caso”, apuntaba el experto.
La IA también puede utilizarse para crear publicidad engañosa o desleal. Por ejemplo, una empresa podría utilizar IA para modificar imágenes de forma que hagan que un producto parezca más atractivo de lo que realmente es.
Para evitar problemas legales, las empresas que utilicen IA en sus campañas publicitarias deben asegurarse de que cumplen con la legislación aplicable. Esto incluye, entre otras cosas, que la publicidad sea clara y transparente, que no sea engañosa y que no se utilice para discriminar a ningún grupo de personas.
Además de los desafíos legales mencionados anteriormente, Jose María Baños incidía en la importancia de que las empresas que utilicen IA deben tener en cuenta otros factores, como:
Los sesgos: La IA puede estar sesgada por los datos con los que se entrena. Por ejemplo, una herramienta de IA que se entrena con un conjunto de datos de imágenes de mujeres predominantemente blancas podría generar imágenes de mujeres que no son representativas de la población general.
La confidencialidad: Las empresas que utilicen IA para procesar información confidencial deben tomar medidas para proteger la privacidad de los datos.
“La IA es una tecnología poderosa que tiene el potencial de revolucionar muchos sectores. Sin embargo, es importante ser consciente de los desafíos legales que plantea esta tecnología. Al familiarizarse con las claves legales de la IA, las empresas pueden ayudar a garantizar que sus actividades sean legales y responsables”, explicaba el experto en derecho digital.
Para finalizar la ponencia José María Baños lanzaba unas recomendaciones para respetar todas las cuestiones legales sobre IA:
Revisar los términos y condiciones de la IA: Antes de utilizar una herramienta de IA, es importante revisar los términos y condiciones para asegurarse de que cumple con la legislación aplicable.
Familiarizarse con los conceptos básicos de la IA: Es importante comprender cómo funciona la IA para poder identificar los posibles riesgos legales.
Implementar programas de formación: Las empresas deben formar a sus empleados sobre los riesgos legales de la IA.
Buscar asesoramiento especializado: Es recomendable buscar asesoramiento legal especializado para obtener orientación sobre las cuestiones legales específicas relacionadas con el uso de IA.
Firmar un contrato de encargo de tratamiento: Las empresas que utilicen IA para procesar datos personales deben firmar un contrato de encargo de tratamiento con el proveedor de la herramienta de IA para garantizar que los datos se procesen de forma segura y responsable.
Contrastar la veracidad de la información obtenida: Las empresas que utilicen IA para generar información deben contrastar la veracidad de la información obtenida en la medida de lo posible.
La IA es una tecnología en rápido desarrollo, por lo que es importante estar al tanto de los cambios en la legislación. Al seguir estas recomendaciones, las empresas pueden ayudar a garantizar que sus actividades de IA sean legales y responsables.