El uso de la programática para la captación de talento
Desde hace un tiempo me estoy dedicando profesionalmente a un proyecto que incluye empleo y publicidad display en la misma frase. Hemos estado dando algunos pasos en diversas direcciones, algunos (muchos) de ellos fallidos, pero ahora que parece que hemos dado con la tecla, no querría yo dejar pasar la oportunidad de hablar de ello en estas líneas. Porque hay mucho conocimiento en el mercado sobre el uso de programática para la venta de producto, pero cuando hablamos de reclutamiento, la cosa es más complicada. Este es mi granito de arena, y os prometo que no es un publirreportaje pagado por mi empleador, sino una suma de todas las best practices que me he ido encontrando durante este tiempo. Porque aunque parezca que la captación de talento es algo completamente diferente del marketing y publicidad digital, realmente no lo es tanto.
Es de perogrullo, pero define objetivos y conoce el mercado
Vale, te dedicas a esto y sabes lo complicado que puede resultar a veces encontrar ciertos perfiles. Por lo general, siempre se dice que el sector TI es el más complicado para encontrar talento, porque los candidatos son pasivos, no están buscando empleo y encontrarlos es francamente complicado. Bien, esto es cierto, pero no del todo. Y el no del todo lo es porque no sólo en el sector TI hay problemas para encontrar talento, hay otros sectores donde la demanda supera claramente a la oferta (y esto es un aviso a navegantes si quieres dar una vuelta a tu perfil profesional)
Así, lo primero que debes hacer es conocer el mercado, saber cuántos perfiles hay ahí fuera que cumplen los requisitos de la oferta antes de empezar a planificar cómo llegar a ellos. Evidentemente, no es lo mismo buscar programadores Java en Madrid que torneros fresadores en Asturias. A los que nos dedicamos a esto, ya nos empieza a sonar la música: construye un funnel, conoce su tamaño de potenciales clientes (candidatos) y comienza una campaña targetizada para alcanzarlos. Igual que no todo el mundo puede comprarse un Porsche, no todo el mundo puede trabajar de tornero fresador, así que define bien esa audiencia objetivo y empieza a buscarla para dar con ellos. Usa a los sospechosos habituales, redes sociales de contacto profesionales, sites de empleo, etc. A más especializado y más demandado, más te costará encontrarlo.
Enseña tu propuesta empleadora ANTES de ofrecer un empleo
Esto que se conoce por “employer branding” es vital para dimensionar tu funnel. Otra vez similitudes con lo que hacemos todos los días: si nadie conoce mi producto, será imposible que lo elijan. Buscar conversión sin branding es un juego que puede salir bien o mal, pero en el que la suerte tiene demasiado peso. Yo soy más de ir a lo seguro, así que recomiendo construir bien tu discurso empleador y transmitirlo sin prisas. De nuevo, usa a los habituales para ello, pero haz de tu web corporativa la bandera del mensaje. Nadie mejor que tú mismo para transmitir lo que mola trabajar contigo. En estos tiempos la atención se paga muy cara, así que monta también un video (corto) que muestre tus bondades.
Y ahora que ya lo tienes todo montado, es cuando entra la programática a ayudarte en todas las fases del funnel, desde el conocimiento a la conversión, y con todos los formatos disponibles. Con una mentalidad abierta y olvidando ciertos prejuicios que todos tenemos (la realidad suele ser más obstinada que nosotros), podrás apoyarte tanto en la data que hayas podido generar tú mismo en tu site, como en modelizaciones look alike o incluso campañas más tradicionales. Y no te preocupes porque tu audiencia sea joven, porque según un estudio de Schibsted los jóvenes consideran que la publicidad display les da confianza y les crea vínculos a medio/largo plazo con la marca. Esto vale para vender zapatillas y para vender una propuesta empleadora. El crear un recuerdo de marca previo te hará que, a la hora de buscar la conversión, el candidato te tenga en mente y, al menos, esté abierto a lo que puedas ofrecerle. Y con la programática como aliado, las posibilidades de éxito crecen exponencialmente.
Me gustaría tener una varita mágica que garantice los resultados. Pero tengo algo mejor que la magia para tí: los datos. Recógelos, analízalos, úsalos. En todas las fases generarás datos que te ayudarán a entender el comportamiento de tu audiencia (candidato) objetivo. Los datos son un gran aliado si sabes cómo usarlos, y si no sabes, busca a profesionales que te ayuden con ello, dentro o fuera de tu organización. Aquí es donde te digo que puedes contar conmigo, pero eso ya lo sabes