Bard, el chatbot de inteligencia artificial de Google, aterriza en España
Bard, el chat de inteligencia artificial de Google, llega este jueves a España con una nueva actualización. Desde este 13 de julio, la herramienta estará disponible en más de 40 países de todo el mundo e incluirá nuevas funcionalidades, como la capacidad de añadir imágenes a las consultas o ajustar el tono de las respuestas.
Este chat, que compite con ChatGPT (de OpenAI) por ser el más conocido, ya funcionaba en más de 180 países tras un periodo de prueba de varios meses. Ahora, estará disponible en los 27 países de la Unión Europea y en Brasil, además de funcionar en 40 nuevos idiomas, incluidos el español, el chino, el árabe y el hindi.
La herramienta tiene su propia URL e interfaz de usuario, es gratuita y se presenta como un complemento a la búsqueda de Google, y no como un buscador en sí mismo. Por el momento, el chatbot está disponible solamente en español, aunque Krawczyk ha asegurado que se está trabajando para que también estén disponibles los otros idiomas de la península, como el catalán, el vasco y el gallego: “Ahora mismo Bard es capaz de responder en estos idiomas, pero necesitamos entrenarlo para que conteste de forma responsable”.
“Bard es una herramienta para aumentar la imaginación. Es un colaborador creativo, un acceso directo a un modelo de inteligencia artificial generativo impulsado por la computadora más poderosa del mundo, el cerebro humano”, ha explicado el director de gestión de productos de Google, Jack Krawczyk, durante una rueda de prensa celebrada ayer miécoles para anunciar la llegada del producto a España y sus nuevas funciones.
Estas son las nuevas funciones
Como ya se anunció durante Google I/O, una de las novedades de esta actualización es que se pueden introducir imágenes en las conversaciones con Bard, integrando así Google Lens. Es decir, si se necesita inspiración o se tiene una consulta sogbre un contenido gráfico, el usuario podrá mostrar a Bard la imagen correspondiente para que la analice y emita una respuesta.
Bard permitirá reescribir una información y puntuarla, y se ha añadido la función de buscarlo en Google, para cuando queramos profundizar en la respuesta.
Además, desde ahora Google Bard permitirá adaptar el tono y el estilo de las respuestas: se puede elegir entre cinco opciones: sencillo, largo, corto, profesional o informal. Por el momento esta función solo está en inglés, pero próximamente lo estará en más idiomas.
Además de escribir, el chatbot también es capaz de hablar y leer en voz alta las respuestas tras pinchar en el icono de un altavoz, de forma muy similar a lo que ya se puede hacer con Translate, el popular traductor de Google.
En cuanto a la interfaz, Google ha optado por algo similar a ChatGPT con un diseño más parecido al habitual en el buscador. Ahora con esta nueva actualización se ha añadido la posibilidad de organizar las conversaciones con la IA en la zona izquierda, pudiendo anclarlas y renombrarlas.
Por último, en las conversaciones habrá un botón de compartir para que otros puedan ver la respuesta Google Bard también permitirá crear enlaces visibles por nuestros contactos: si nos ha gustado una respuesta, es tan sencillo como darle a compartir y pasársela a quien queramos.
Novedades en la privacidad
Google Bard ha añadido principalmente avisos y descripciones detalladas sobre cómo se gestionan los datos personales, según informa Xataka. En la parte inferior del chat se ha incorporado un enlace a la política de privacidad actualizada, se han añadido enlaces a nuevas páginas de ayuda y se ha ampliado el espacio que ocupan algunas advertencias. Desde la actividad de Bard, podremos elegir ver o borrar nuestros datos o activar que se eliminen automáticamente al cabo de un tiempo.
En el propio chatbot, además, se han añadido mensajes de advertencia con información de contexto, desde que una respuesta puede no ser precisa hasta que hay que llevar cuidado con la información añadida, pues personas humanas pueden leer la conversación por motivos de revisión técnica.
Google ha tenido que realizar distintas modificaciones en materia de privacidad para intentar cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos (GRPD) y adaptarse a las exigencias de la legislación europea.
En línea con el RGPD. Jack Krawczyk, director de producto de Google, explica que a la compañía no le gusta seguir la filosofía de "ir pidiendo disculpas" y por ello decidieron no desembarcar en Europa sin estar seguros de estar en línea con la legislación.
Fuente: Europa Press, Xataka, El País