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Casi una treintena de organizaciones reclaman a la Unión Europea el fin del modelo “Pay or OK”

Hasta 28 organizaciones han remitido una carta al European Data Protection Board (EDPB) hace unos días solicitando el fin del modelo “Pay or OK” (paga o suscríbete), que ha creado mucha controversia en los últimos meses dentro del ámbito online.

En noviembre de 2023, Meta adoptó este planteamiento, que consiste en que los usuarios deben pagar una "tasa de privacidad" de 251,88 euros al año o, de lo contrario, estarán aceptando el consentimiento de ser rastreados. Es decir, se plantea a los usuarios la disyuntiva de pagar o permitir el acceso a datos personales.

Paralelamente, y bajo el marco de la nueva Guía de Cookies de la Agencia Española de Protección de Datos, numerosos medios digitales en España han aprovechado esta oportunidad para hacer lo mismo desde hace pocas semanas, alegando que el fin de las cookies de terceros les va a perjudicar a la hora de conocer y segmentar a la audiencia.

Ante este hecho, las autoridades de protección de datos (APD) de los Países Bajos, Noruega y Alemania han solicitado un dictamen vinculante y se han posicionado en contra. Si se legitima "Pay or OK", empresas de todos los sectores podrían seguir el ejemplo de Meta y los publishers, lo que podría marcar el fin del verdadero consentimiento para el uso de los datos de los europeos.

Las preguntas que se hacen algunos expertos del sector, que discrepan de esta medida y van más allá del corto plazo son: ¿Qué precio tendríamos que pagar si todas las apps y servicios que utilizamos suscribieran este modelo? ¿Cómo de libre es un consentimiento cuando la otra opción es pagar un precio? ¿Qué porcentaje de usuarios optan por la opción de pago? ¿Quien obtiene realmente los ingresos de la publicidad? ¿Cuánto vale un derecho fundamental?

Además, algunos expertos en legalidad insisten en que la privacidad es un derecho fundamental reconocido en el artículo 18 de la Constitución Española, protegido por diversas leyes orgánicas y reglamentos europeos, por lo que aún está por ver si en el ecosistema digital puede condicionarse su respeto al pago de un precio.


Fuente: LinkedIn