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La plataforma Kochava se salva de la acusación de prácticas comerciales presuntamente desleales

Un juez de Idaho (EEUU) rechazó el pasado jueves la demanda puesta a Kochava, la plataforma de gestión de atribución móvil, analíticas y audiencia unificada, por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés), como señala AdExchanger

La FTC demandó a Kochava en agosto por prácticas comerciales supuestamente desleales y engañosas al vender datos de visitas relacionados con lugares sensibles, como clínicas abortistas, lugares de culto y centros de salud mental.

El juez B. Lynn Winmill ha alegado, en este caso, que, aunque los problemas de privacidad son “ciertamente legítimos", no demuestran adecuadamente la probabilidad de un perjuicio sustancial para el consumidor.

El argumento principal de la denuncia de la FTC es que, al agregar y vender datos históricos de geolocalización asociados a identificadores de anuncios en móviles, Kochava permite a las empresas rastrear los movimientos de una persona hacia y desde lugares sensibles y hacer inferencias sobre su comportamiento.

Los datos podrían utilizarse, por ejemplo, para identificar a personas que visitaron una clínica abortista o viajaron fuera del estado para recibir atención sanitaria reproductiva, lo que, en algunos estados, podría dar lugar a detenciones o enjuiciamientos.

Idaho, por ejemplo, donde Kochava tiene su sede, es uno de los estados antiabortistas más estrictos del país y penaliza incluso ayudar a alguien a abortar fuera del estado. Pero el juez Winmill escribió que, aunque consideraba "plausible" la teoría de la FTC sobre el perjuicio al consumidor (es decir, reconoce que la venta de información sensible sobre la ubicación podría poner a los usuarios en riesgo de sufrir daños secundarios), la FTC no señala ningún ejemplo concreto de perjuicio y alega que “los daños secundarios son teóricamente posibles".

La cuestión de la privacidad

La moción hace referencia también a la cuestión de la invasión de la intimidad. Aunque una invasión de la intimidad por sí sola puede constituir un "perjuicio sustancial" para los consumidores en virtud de la Ley de la FTC, el tribunal consideró que, en este caso, la supuesta violación de la intimidad no es lo suficientemente "grave" como para alcanzar ese umbral legal por tres razones.

En primer lugar, no se acusa a Kochava de revelar información privada, sino de vender datos de los que podría inferirse información privada, y "las inferencias suelen ser poco fiables". En segundo lugar, la información que recoge Kochava también es accesible a través de otros medios legales, como observar a alguien que entra en una clínica oncológica y luego averiguar dónde vive consultando los registros de la propiedad a disposición del público.

Y, en tercer lugar, la demanda de la FTC debe indicar, aunque sea de forma general, cuántas personas pueden sufrir intrusiones en su privacidad como resultado de la venta de datos de Kochava, porque la violación de la intimidad se considere un perjuicio sustancial para el consumidor depende, al menos en parte, del número de personas perjudicadas.

Fuente: AdExchanger