PROGRAMMATIC SPAIN

View Original

La nueva regulación europea contempla dividir compañías y abre la puerta a otra disputa en la OMC

Quedan 10 días para que Europa enseñe sus armas contra las grandes tecnológicas.

Google, Apple, Facebook y Amazon, conocidas como las GAFA, son cuatro multinacionales tecnológicas de Estados Unidos que ya se han enfrentado a diversos problemas por los reguladores europeos: por competencia o protección de datos. De hecho, una asociación de activistas en defensa de la privacidad ha denunciado recientemente a Apple por una cuestión de privacidad.

En esta ocasión, la Comisión Europea dará un importante paso al presentar el próximo 9 de diciembre dos nuevas normas: la Digital Services Act y la Data Market Act. La Regulación de Servicios Digitales y la Regulación de Mercado Digital. La semana pasada ya presentaron la Data Governance Act.

La DSA y la DMA, por sus siglas en inglés, son dos esperadas normas que pretenden regular a los gigantes tecnológicos en diversos ámbitos. La primera hará especial hincapié en la moderación de los contenidos ilegales en redes sociales como Facebook; la segunda se detiene en la competencia entre estas multinacionales —y las pequeñas empresas que tratan de crecer a su sombra—.

Europa presentará en cualquier momento su nueva directiva para regular a las tecnológicas: los principales desafíos legales para Google, Apple, Amazon y Facebook

Evidentemente, estas normas no nacen con la pretensión de regular únicamente a los gigantes estadounidenses. Comisarios como el de Mercado Interior, Thierry Breton, o la vicepresidenta de la propia Comisión, Margrethe Vestagher, han defendido en múltiples ocasiones que estas no son normas contra compañías en concreto ni contra empresas de un determinado continente.

Hacia un nuevo choque de trenes

Sin embargo, quienes más suspicacias tienen ante estas nuevas propuestas legislativas son los gigantes norteamericanos. Tanto es así, que el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, el CSIS, uno de los think tanks más reputados de Estados Unidos, publicaba en su página web un ensayo sobre las posibles consecuencias que tendrán estas dos normas.

La mayor de todas es la que recoge el ensayo casi a su término: la nueva regulación podría abrir la puerta a una nueva disputa entre Estados Unidos y Europa en el seno de la Organización Mundial del Comercio.

En este sentido, que la Administración Trump vaya a pasar a ser la Administración Biden no quiere decir que el destino sea otro. El CSIS da por hecho que la nueva regulación no afectará a compañías chinas como Tencent, y asegura que el Congreso de Estados Unidos "dará buena cuenta de ello".

Desde principios de noviembre se sabe, además, que en el caso de la Regulación de Servicios Digitales Europa multará a empresas que incumplan repetidamente esta nueva legislación. La norma abre la puerta a que por primera vez las plataformas se responsabilicen de lo que publiquen sus usuarios. El debate de la moderación de contenidos y la libertad de expresión en manos de corporaciones está muy abierto, y se abrió este año precisamente a manos de Donald Trump.

"Nos sabemos las canciones del ISIS de memoria": así es el día a día de quienes revisan los vídeos que reportas en las redes sociales

Los problemas de moderación han sido una constante para las grandes plataformas, a pesar de que se han repetido desde hace varios meses y años titulares detallando las deplorables condiciones de algunos de estos trabajadores que han llegado a ocasionar muertes. No obstante, en un reciente pódcast de Politico los tertulianos recordaban que eran compañías lo suficientemente grandes y con los suficientes recursos tecnológicos como para conseguir una moderación más efectiva.

A dicho pódcast, por cierto, no quiso acudir ninguna gran compañía.

Desde la multa hasta la "separación estructural"

La Digital Services Act no incluirá una lista de empresas a las que señalar, algo que han rechazado en multitud de ocasiones altos cargos europeos. Pero tanto esta como la Digital Market Act si traerán bajo el brazo la confección de una lista negra de actividades que la Unión Europea repudiará.

En el caso de la DMA, por ejemplo, las mega corporaciones no podrán privilegiar sus propios productos en sus propias plataformas, algo por lo que se ha denunciado constantemente a Apple cuando trata de privilegiar a Apple Music por encima de Spotify, según denuncian sus competidores.

Bruselas contra Silicon Valley: la UE asegura que seguirá adelante con su plan para regular a las tecnológicas, a las que exige más responsabilidad

En una reciente charla privada con periodistas, el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, aseguró que en el caso de la DMA las sanciones irían desde multas hasta obligar y forzar a empresas a que vendan parte de su negocio. Según recogía La Vanguardia, que estuvo presente en dicha conversación:

"Para tener una buena regulación, necesitamos tener sanciones creíbles y proporcionadas. Irán desde multas hasta una separación estructural. Empezamos con una multa, después una multa superior, después puedes encontrar un remedio temporal, específico, después al final del recorrido, tenemos como en las reglas de la competencia, la separación estructural".

Llegar a esos extremos podría provocar que, tal y como vaticinan ya thinks tank en EEUU, vuelvan las disputas en el seno de la OMC entre EEUU y Europa.

Artículo publicado en Business Insider