Google se enfrenta a una demanda de 25 billones por una supuesta conducta anticompetitiva en el mercado de la tecnología publicitaria.

Las demandas en Reino Unido y la Unión Europea acusan al gigante tecnológico de abuso de poder y de dañar a los publishers.  Su objetivo es recuperar los ingresos por publicidad perdidos durante varios años debido al comportamiento anticompetitivo de Google.

“Es hora de que Google asuma sus responsabilidades y pague los daños que ha causado a esta importante industria”, dijo Damien Geradin, del bufete de abogados belga Geradin Partners. “Es por eso que hoy anunciamos estas acciones en dos jurisdicciones para obtener una compensación para los publishers de la UE y el Reino Unido”.

Según Toby Starr, socio de la firma británica Humphries Kerstetter, cubre tanto sitios web de noticias como propietarios de pequeñas empresas que dependen de los ingresos publicitarios, “ya ​​sea de su página web de pesca, blog de comida, fanzine de fútbol u otro contenido en línea que han dedicado tiempo a crear y publicar.”

Se espera que la reclamación incluya a "muchos miles" de partes en el Reino Unido, que se dice que colectivamente perdieron un estimado de 7 billones de libras. Combinadas, las demandas buscan una compensación total que podría alcanzar los 25 billones de euros.

Mientras la demanda del Reino Unido funciona sobre la base de la exclusión voluntaria, que incluye automáticamente a todas las partes afectadas, la acción de la UE requiere que los demandantes opten por participar solicitando unirse a la demanda.

Google calificó la demanda de "especulativa y oportunista", y se comprometió a luchar "enérgicamente" contra la denuncia. “Google trabaja de manera constructiva con los publishers de toda Europa: nuestras herramientas publicitarias y las de muchos de nuestros competidores en tecnología publicitaria ayudan a millones de sitios web y aplicaciones a financiar su contenido y permiten que las empresas de todos los tamaños lleguen de manera efectiva a nuevos clientes”, ha declarado la compañía en un comunicado.

Difícil de ignorar

El número de casos legales actualmente dirigidos a las prácticas anticompetitivas de Google es casi digno del nombre de la empresa. Los pagos regulares por violaciones antimonopolio casi se han convertido en parte de los costes operativos del gigante tecnológico. Pero incluso para una empresa con bolsillos tan profundos como los de Google, sería difícil ignorar un pago de 25 billones de euros.

Si las demandas combinadas alcanzan el extremo superior de su objetivo estimado, y cualquier compensación que se deba a los demandantes, probablemente tardará en materializarse. Humphries Kerstetter planea llevar su caso al tribunal de apelación de competencia dentro del próximo mes, pero advirtió que una decisión podría llevar años.

Mientras tanto, en los EEUU, el Departamento de Justicia (DOJ) procede con una demanda que acusa a Google de violar las leyes antimonopolio para mantener un monopolio de búsqueda en línea. El Departamento de Justicia también rechazó las concesiones propuestas por Google para separar partes de su negocio publicitario, una propuesta que los críticos consideran performativa y piden a la empresa que venda por completo su negocio de tecnología publicitaria.

Fuente: Videoweek