El 25 de enero de cada año es un día de celebración para todos los que nos dedicamos de alguna forma a la publicidad, San Publicito.

Según el convenio colectivo de la publicidad, de no coincidir en viernes, para que las empresas de publicidad puedan disfrutar de su celebración, esta quedará trasladada al primer viernes laborable posterior a dicha fecha, es decir, el último viernes de enero. Por eso se ha celebrado hoy.

¿Cómo surge San Publicito?

San Publicito nació de una idea ingeniosa de los propios publicistas, a principios de los años 90 de la agencia Peanuts & Monkeys  (cuando todavía se llamaba Bassat Ogilvy & Mather). La agencia creó esta figura un poco a modo de broma, y desde entonces hay varias leyendas al respecto del origen de esta festividad: hay quien dice que “Publicito” era un Director de arte que murió aplastado por un logo gigante que había creado, justo después de la exigencia del cliente de hacerlo aún más grande. Hay otros que dicen que Publicito trabajaba en el departamento de producción, y fue tragado por la máquina de 5 tintas cuando iba a imprimir un trabajo. Desde ese día todos los trabajos llevan una tinta directa en su homenaje.

Antes de que el mito de San Publicito naciese, el patrón de los publicistas era San Pablo, por ser uno de los apóstoles que predicó la palabra de Dios con mayor intensidad.

En 2015 incluso se desarrolló “San Publicito on Tour'“ con una figura de madera que recreaba la forma del santo de la publicidad, y era paseado en procesión por diferentes agencias españolas.

Por cierto, en Marketing Directo han escrito un artículo muy molón, un homenaje a la industria publicitaria a través de la mirada de sus profesionales.

Lo dicho, Feliz San Publicito a todos!