Según ha anunciado Romain Guathier, CEO de la plataforma francesa de gestión de consentimiento Didomi han cerrado una financiación Serie A de 5 millones de euros dirigida por Breega y Bpifrance.

El consentimiento generalmente se combina con la privacidad y el cumplimiento normativo. Pero se trata de mucho más que eso, no siempre hay una correlación entre obtener el consentimiento del consumidor y cumplir con los KPI’s de una marca.

"Hay mucho valor en comprender mejor las preferencias de sus consumidores más allá de sus obligaciones de cumplimiento. El consentimiento y la gestión de preferencias es la base de las marcas para gestionar sus relaciones con los clientes".

Por ejemplo, los clientes de una marca de lujo, probablemente comprarán sus productos independientemente de si aceptaron cookies u optaron por recibir correos electrónicos. Forzar a las personas a personalizar sus experiencias podría no ser la mejor idea en este caso, dijo Guathier. Pero las empresas de medios y e-commerce, por otro lado, podrían perder la mitad de sus ingresos si no obtienen el consentimiento a través de las cookies. La gestión del consentimiento consiste en comprender las prioridades comerciales, no solo enganchar la opción de suscripción.

"Por eso nos posicionamos para ser una solución neutral. Nuestro objetivo es descubrir el vínculo entre el consentimiento y las métricas comerciales, y nos pagan si el usuario dice sí o no".

Aunque existen numerosos CMP’s gratuitos o de bajo coste en el mercado, Gauthier argumenta que el mundo necesita un CMP SaaS puro porque los publishers necesitan una solución que priorice el consentimiento y la gestión de preferencias en lugar de tratarlo como un complemento o tener un buen producto.

"Para una empresa como Quantcast, este no es su negocio principal y, literalmente, no ganan dinero con su CMP, es casi una distracción de su negocio principal. Es así para muchas empresas de tecnología publicitaria, razón por la cual los grandes players, como Criteo, no han invertido o tomado esta pregunta tan en serio como deberían. No es un generador de ingresos ".

Pero ciertamente es lo más importante para los reguladores. Las autoridades de protección de datos de toda Europa, han hecho del consentimiento de cookies una prioridad bajo el GDPR.

A principios de mayo, Didomi se integró con la nueva versión del Marco de Transparencia y Consentimiento de IAB Europa, que sustituirá a TCF V.1 el 15 de agosto. Aunque ha habido algunas dudas sobre si las DPA reconocerán el TCF como lo suficientemente robusto para el cumplimiento de GDPR, Gauthier dice que en las conversaciones que ha tenido con los reguladores han sido muy abiertos al concepto.

Las DPA se preocupan por si la información que se muestra en los avisos de consentimiento es precisa, si el consentimiento es válido y fácil de revocar, y si la información que fluye a través de las cadenas de consentimiento es correcta. Y se dan cuenta de que la única forma de hacerlo es de forma automatizada y estandarizada.

"No los veo atacando o negando el trabajo que se está haciendo en el TCF. Creo que darán retroalimentación sobre lo que necesita evolucionar, pero, para ser honesto, no pueden esperar mucho mejor, y desde esa perspectiva, son pragmáticos".

Antes, Didomi utilizará sus nuevos fondos para triplicar el personal y los ingresos a finales de año. Didomi, que tiene 30 empleados hoy, contratará personal para sus equipos de ingeniería, ventas, partnerships y marketing. En cuanto a producto, están buscando expandir su cobertura de canales de Internet y dispositivos móviles a la televisión conectada y, eventualmente, a los automóviles conectados, así como a nuevos sectores, incluidos la salud y los juegos.

Didomi es compatible con el cumplimiento de GDPR y CCPA, con planes para agregar regulaciones adicionales según sea necesario. A partir de mayo, su solución se implementa en más de 94,000 sitios web y Apps y la mayor parte de su penetración se encuentra en países europeos, como Francia, España, Bélgica y Croacia. Algunos fondos también se destinarán a romper el mercado estadounidense.