De verificar las impresiones y la seguridad de marca de anunciantes a asesorar a los medios sobre cómo explotar mejor sus espacios para publicidad. DoubleVerify acaba de anunciar un salto desde su negocio tradicional en forma de nueva división para crear relaciones directas con los editores y ampliar su papel de intermediario de confianza entre actores del sector la publicidad digital.

“Nuestro objetivo es ofrecer a los editores las soluciones adecuadas que les capaciten para seguir los ingresos y aumentar el conocimiento sobre cómo su inventario es percibido por los compradores de medios”, según explica Matt MacLaughlin, director de Operaciones de DoubleVerify.

Para ello el nuevo área arrancará con más de 60 empleados distribuidos por todo el mundo, con perfiles de analistas, ingenieros y desarrolladores.

La propuesta de la empresa para los medios se basa en asesorarles en el uso de de soluciones automáticas de datos, optimización de entrega de anuncios o eficacia de las campañas, de manera que puedan incrementar la eficiencia de sus espacios y maximizar las oportunidades de monetizarlos bajo un prisma de mayor transparencia.

Este movimiento de DoubleVerify llega en un momento en el que la seguridad de marca es más importante que nunca para los anunciantes y los medios tienen más problemas que nunca para rellenar sus inventarios. Ambos factores vienen provocados por la pandemia, que ha hecho que las marcas bloqueen muchas campañas al lado de contenidos relativos al coronavirus, mientras que los editores alcanzaban picos históricos de audiencia con cifras de explotación publicitaria asociada muy bajas.

DoubleVerify, fundada en 2008 y comprada por Providence Equity Partners en 2017, supera el centenar de clientes y cuenta entre ellos con más de la mitad de los 100 medios con mayor audiencia según ComScore. Es uno de los actores más importantes en la verificación de impresiones y seguridad de marca, y en base a esos datos viene publicando anualmente su Global Insights Reports, cuya última edición apunta a un descenso del bloqueo de publicidad digital por parte de los usuarios.