PROGRAMMATIC SPAIN

View Original

Así es CAPI, una innovadora y necesaria solución para un mundo sin cookies

Con el aplazamiento de la eliminación de las third-party cookies, muchos anunciantes podrían estar tentados de pensar que aún tienen tiempo para adaptarse. Sin embargo, depender de este retraso para postergar la adopción de estrategias de data alternativas, como la API de conversión (CAPI), sería un grave error, como apunta AdExchanger en un artículo. CAPI no solo es una respuesta a la desaparición de las cookies, sino una herramienta esencial para optimizar el performance de las campañas en plataformas como Meta, LinkedIn y Snap en un entorno digital cada vez más centrado en la privacidad.

CAPI fue lanzada por Meta en 2020 en respuesta a los cambios en el ecosistema publicitario provocados por la normativa de Apple, la AppTrackingTransparency (ATT), que limitaba el uso de data de los usuarios en las apps móviles. Con la implementación de esta tecnología, Meta se vio obligada a cambiar de un modelo de medición determinista, que ofrecía resultados claros y medibles, a un modelo probabilístico, donde los anunciantes debían basar sus decisiones en estimaciones más sofisticadas. Este cambio convirtió a CAPI en un recurso fundamental para medir con precisión el ROI.

A pesar de los claros beneficios que CAPI aporta a la medición de campañas, muchos anunciantes siguen mostrándose reticentes a adoptarla. Una de las principales razones de esta demora es la complejidad técnica. Si bien existen opciones nativas para implementar CAPI, la adopción a gran escala, especialmente cuando se utilizan plataformas como Google Tag Manager, requiere una inversión considerable en tiempo y recursos técnicos. Esto implica un esfuerzo significativo que no todas las empresas están dispuestas a asumir a corto plazo.

Otro factor que ha ralentizado la adopción de CAPI son las preocupaciones legales. En un principio, los equipos legales de muchas empresas mostraron reservas sobre el envío de data directamente a plataformas como Meta, a pesar de que CAPI garantiza un entorno seguro y respetuoso con la privacidad. A medida que se abordaron estas preocupaciones y se comprobó que el sistema cumplía con normativas como el GDPR, más anunciantes comenzaron a implementar la tecnología. No obstante, una parte de ellos sigue viendo CAPI como algo opcional, lo cual podría costarles caro en el futuro.

Un futuro donde CAPI será imprescindible

El retraso en la eliminación de third-party cookies ha llevado a algunos anunciantes a cuestionarse si realmente necesitan implementar CAPI en este momento. Sin embargo, posponer su adopción es una visión cortoplacista. Las reglas del juego están cambiando rápidamente, y la importancia de contar con una estrategia sólida de recolección de data en un entorno cookieless es cada vez mayor.

CAPI no solo permite un mayor control sobre la data de los usuarios, sino que también ofrece una visión más profunda de las campañas publicitarias al permitir el tracking de todo el recorrido del cliente. Esto es clave para obtener información valiosa que vaya más allá de métricas superficiales como clics o adiciones al carrito, ayudando a los anunciantes a conectar todos los puntos de la experiencia del usuario.

Además, según Adexchanger, CAPI se está consolidando como una inversión a largo plazo en el futuro de la publicidad digital. Plataformas como Pinterest, TikTok, LinkedIn y Snap ya han lanzado sus propias soluciones basadas en CAPI, siguiendo el ejemplo de Meta. Estas plataformas reconocen que, sin un marco sólido de CAPI, no podrán ofrecer a los anunciantes la precisión y responsabilidad que exigen. Por lo tanto, implementar CAPI ahora no solo es una estrategia inteligente, sino una necesidad para mantenerse competitivo.

La urgencia de actuar antes que la competencia

Retrasar la implementación de CAPI no solo es una decisión arriesgada, dice el citado medio, sino también un error que podría dejar a las marcas por detrás de sus competidores. Mientras algunos anunciantes tratan CAPI como una herramienta opcional, aquellos que la adoptan ahora estarán mejor posicionados para liderar en un futuro digital donde la privacidad es primordial.

El crecimiento de tecnologías basadas en IA, como Advantage+, exige rich data para que los algoritmos puedan aprender y orientar mejor las campañas. Aquí es donde CAPI juega un papel crucial, proporcionando esos datos esenciales que impulsan el performance de las campañas.

CAPI no es solo una solución provisional ante la desaparición de las cookies, es una herramienta esencial que permite a las marcas optimizar su performance. Las marcas que lo adopten estarán preparadas para liderar la próxima fase de la publicidad digital, mientras que aquellas que lo retrasen podrían quedarse luchando por ponerse al día cuando sea demasiado tarde.