La publicidad digital es una parte importante de la economía global, pero también tiene un impacto significativo en el medio ambiente, con consecuencias generalmente negativas. Para abordar este problema, Logan, una empresa de big data y publicidad, ha desarrollado una solución llamada ‘Net Zero Ads’. Esta solución permite a las empresas medir, reducir y compensar la huella de carbono de sus campañas publicitarias digitales.

En esta entrevista, Diego Álvarez, Business Development Manager de Logan para la parte de Net Zero, nos habla sobre la misión de Logan, cómo funciona su calculadora de huella de carbono, los tipos de proyectos que ayudan a las empresas a reducir sus emisiones de CO2, las empresas que se interesan por sus servicios y su próximo proyecto, la escuela climática para agencias.

¿Cómo surge Logan y cuál es su misión?

Logan es una multinacional que nace hace 10 años con el objetivo de usar big data e inteligencia artificial para que las comunicaciones publicitarias sean más relevantes para las audiencias. En otras palabras, para que la publicidad deje de ser percibida como invasiva, y en cambio resulte un servicio útil para que la población encuentre ofertas de productos y servicios asociados a sus intereses. Con el tiempo la tecnología fue evolucionando, permitiéndonos sumar nuevos servicios basados en el procesamiento de big data, entre ellos la posibilidad de medir la huella de carbono de una campaña, reducirla e incluso compensarla para neutralizar la contaminación que las marcas y agencias generan en el medio ambiente a través de la publicidad. Ese servicio está llevando a Logan a transformarse en una empresa de climate tech en sus 24 oficinas globales.

¿Cómo funciona vuestra calculadora? Es decir, ¿cómo una empresa puede medir su huella de carbono gracias a vuestras soluciones?

La calculadora es un desarrollo que realizamos junto a Presente, una plataforma de climate tech que resultó nuestro partner estratégico en sostenibilidad, gracias a su equipo de ingenieros especializados en carbono, fueron capaces de identificar todos los datos necesarios para medir con absoluto detalle la generación de carbono en cada campaña. Desde el armado del banner hasta la generación de los reportes.

En concreto, la calculadora consta con un tracker, que es una línea de código que se incorpora a cada banner, al estilo de herramientas como MOAT, y ese tracker reporta a la calculadora toda la información necesaria para realizar el cálculo en tiempo real. Son unos 25 data points que varias de una campaña a otra, como formato, localización, tipo de conexión del lado del usuario, etc. Luego se realizan equivalencias en base a los factores de emisión creados específicamente para esta instancia, y se puede determinar la cantidad de toneladas de carbono generada por cada campaña que corre.

Ayudáis a las empresas a poner en marcha proyectos que reduzcan las emisiones de CO2. ¿Qué tipo de proyectos son?

La reducción es de hecho lo más relevante. Gracias a Super Small Data, nuestro engine de procesamiento de datos que va próximo a cumplir 8 años, podemos hipersegmentar las campañas Logan mide con la mencionada calculadora cada campaña y compensa a través de PRESENTE con proyectos sostenibles avalados por los mayores estándares internacionales de la industria, como ser GHG e ISO. Los proyectos van desde compensación de biodiversidad, reforestación, protección y limpieza de ríos, lagos y mares, hasta proyectos que apoyan el desarrollo de energías renovables. Los proyectos emiten bonos trackeables con tecnología blockchain para dar mayor transparencia y para que tengan la certeza que los mismos no serán vendidos nuevamente en el mercado. 

¿Qué tipo de empresas dentro del ecosistema adtech se interesan por vuestros servicios?

Hoy en día hay cada vez más empresas comprometidas con el cuidado del medio ambiente, y dispuestas a realizar un cambio y hacer una apuesta por empresas que tienen en consideración la sostenibilidad. Logan es una de ellas, y muchos partners, marcas y agencias de todo Latinoamérica, Europa y Estados Unidos nos están pidiendo que las campañas sean Net Zero.

Uno de vuestros próximos proyectos es la escuela climática para agencias. ¿En qué consiste?

Consiste en explicar y concienciar a otras empresas en formas de reducir, medir y compensar sus campañas publicitarias. Teniendo en cuenta un sinfín de variables a tener en consideración, más allá de las campañas ‘per se’. Buenas prácticas y formas más sostenibles de trabajar en el día a día.

¿Cuánto contamina el sector publicitario, y concretamente, la cadena de publicidad programática?

La realidad es que hay poco conocimiento público respecto al impacto que genera el sector, y entendemos fundamental empezar a visualizarlo y actuar en consecuencia. El sector publicitario digital genera un 0,5% del total de la huella de carbono global, lo mismo que industrias ultra pesadas como la de la fabricación de plásticos. El promedio mundial es de 333 gramos por cada 1000 visualizaciones digitales, esto se traduce en unas 7,2 millones de toneladas de CO2 al año, lo equivalente a 1,2 millones de viviendas en los Estados Unidos.

Como sabemos la gran mayoría de la publicidad que se corre hoy en día es programática, por lo que la huella corresponde en su mayoría a esta cadena.

¿Creéis que las empresas del sector de la publicidad y el marketing (agencias, marcas, publishers, proveedores de tecnologías…) están realmente comprometidas con la lucha contra el cambio climático?

Podríamos separarlas en dos grupos: aquellas que están avanzando a toda velocidad en soluciones y servicios para reducir el efecto de su accionar en el aumento del cambio climático, y aquellas que no parecen haberse enterado aún. Mitad de cada uno. Las que ya están tomando acciones concretas sin duda han picado en punta en términos comerciales también.