Podríamos creer que crear un Retail es bastante sencillo y que si tenemos una zona de caja, un lineal y un almacén, lo tenemos. Pero aunque parece simple no lo es, por varios factores. Durante la época pre digital, el factor que mas impulsaba las ventas era la localización de la tienda: si pasan mas personas delante de tu tienda, tienes más posibilidad de vender. Esto con la llegada digital no ha cambiado mucho, pero allí donde el concepto de localización estaba muy ligado a unas coordenadas geográficas, ahora hablamos de una localización mas como posicionamiento web, en el motor de búsquedas.

Esto último, lo ha cambiado todo en este negocio, pero hay una cosa que se ha mantenido igual en la transición del físico al digital y esta es la exigencia de tener buen tráfico de consumidores para aumentar la posibilidad de venta. ¿Qué implica en el día a día? Pues significa que tu prefieras tener una tienda dentro de otra tienda.

Esto es exactamente lo que ha provocado el surgir de los Marketplaces, es decir, tiendas de tiendas, sitios que proveen a tiendas un determinado servicio para tener una tienda allí donde quieren tenerla. Por ejemplo, Amazon ofrece la posibilidad a tiendas de barrio de poder crear su tienda en su marketplace para poder vender allí . El Corte Inglés ofrece la posibilidad de tener una tienda dentro del centro comercial, etc.

Es importante enfocar muy bien estas entidades en el Retail Media porque dependiendo de cómo son de grandes, entran en el ecosistema de un lado u otro. Una tienda de barrio de Madrid “Pepe Ordenadores” que abre su tienda en Amazon para vender sus productos en Cádiz, usa Amazon como canal de distribución, siendo ella misma a su vez un servicio de distribución pero jamás entrará en la ecuación del acuerdo que tenga, por ejemplo, Amazon con Apple.

En definitiva, un Marketplace es como un big retail que tiene como clientes, no solo a las marcas fabricantes sino a otros pequeños retailers que quieren usar ese canal para vender, por distintas razones.