Contratar un anuncio en la Super Bowl cuesta alrededor de 4M$. Una pancarta en el Times Square puede estar en torno a 1M-2M$. Incluso un faldón en cualquier revista conocida puede estar por encima de los 10.000$.

Siempre hemos aceptado que solo las grandes marcas y multinacionales podían permitirse el lujo de aparece en medios prestigiosos.

Sin embargo, este ya no es el caso. Internet ha cambiado las dinámicas no sólo en nuestra vida cotidiana, también lo ha hecho en la industria publicidad, y más recientemente a través del concepto de Ad-marketplace y publicidad auto-servicio. Desde hace muy poco, cualquier empresa Pyme o negocio local puede programar una campaña publicitaria en medios de reconocido prestigio como The Wall Street Journal, Esquire o Cosmopolitan entre otros, con presupuestos más bajos y económicos.

Para los medios, este cambio solo es posible desde un punto de vista financiero si el coste de acceder a este tipo de anunciantes con presupuestos más bajos es rentable. El proceso manual interno de poner un anuncio tiene un coste humano que en muchas ocasiones no compensa los ingresos de una campaña por debajo de un umbral mínimo. Por este motivo, los esfuerzos comerciales se han centrado en grandes empresas y agencias que puedan garantizar unos importes mínimos por campaña. 

Sin embargo, la reciente implementación de la tecnología de self-service o auto-servicio permite ha permitido un giro estratégico y fundamental para impulsar el negocio publicitario. Estas herramientas permiten auto gestionar, por parte del anunciante, gran parte del proceso manual de alta y operativa de campañas que antes se hacía de forma manual y poco escalable.

El auto-servicio ahorra tiempo y dinero

La industria publicitaria no ha sido inmune a la revolución que ha provocado la automatización, y el auto-servicio se ha consolidado ya en varios medios como una palanca de crecimiento fundamental. Medio y anunciante, independiente de su tamaño, pueden conectar de forma directa a través del ad-market sin intermediación de terceras partes o complejos procesos tecnológicos.

Por un lado, el anunciante gana visibilidad de dónde, cómo y cuándo aparece su anuncio de una forma rápida, sencilla y eficaz.

Por otro lado, el medio gana en eficiencia operativa y reducción de costes, entre los que se incluye desde el alta de campaña, planificación, reporting, pagos y facturación.  

La transparencia es también un factor clave asociado a estas herramientas, no sólo en parte económica sino también en el uso y acceso a los datos, que hasta el momento han sido opacos y muchas veces mal gestionados por grandes empresas tecnológicas. 

Alcanzar Audiencias Hyper-segmentadas

En la publicidad todo gira en torno a la audiencia. Es la única forma en la que un negocio puede dirigir su mensaje de forma correcta, adaptando la creatividad de su anuncio en cada momento y situación para sacar el máximo rendimiento posible a la inversión.

Gracias al auto-servicio, la pyme puede comunicarse con sus clientes sin tener que invertir en complicados procesos tecnológicos o agencias especializadas. Estas plataformas están diseñadas de una forma sencilla e intuitiva para segmentar el público objetivo de forma local, por interés o demografía, y siempre bajo un entorno de brand safety que mejorar la reputación e imagen de marca.

Existen más Medios y Publishers de los que crees.

Cuando hablamos de Publishers lo primero que nos viene a la cabeza son los periódicos y medios digitales. Gran parte de ellos ya están ofreciendo soluciones de auto servicio, como Grupo Hearst y Bloomberg entre otros. Sin embargo, hay más alternativas fuera de los medios tradicionales, como por ejemplo Roku, Phillips, Tripadvisor, e incluso plataformas de auto generación de contenido como Soundcloud o Tiktok. Todos estos han optado por implementar sus propias plataformas de auto-servicio publicitario para gestionar de forma más eficaz sus procesos internos y aumentar los ingresos del mercado local y pyme.

Plataformas y Medios de todo tipo están implementado nuevas estrategias a medio y largo plazo para sacar el máximo partido a sus audiencias e inventario publicitario y acceder a nuevas fuentes de ingresos en mercado local y pyme.