‘#Aportaoaparta’, por Carolina Castilla (Manifiesto)
Entre los colegas de profesión somos muy dados a decir esta frase una y mil veces: ‘aporta o aparta’. En la mayoría de las ocasiones la utilizamos entre risas y cervezas después del curro. Sin embargo, detrás de este hashtag se esconde mucho más.
Nos encontramos en un momento en el que, gracias al avance tecnológico, somos capaces de recabar innumerable información sobre nuestra audiencia; información de calidad que nos hace entenderlos más, saber qué quieren, sus intereses, los momentos vitales en los que se encuentran (por ejemplo, a través de las búsquedas). Pero, ¿qué hacemos con esa información? ¿Qué mensaje les mandamos? ¿Qué les decimos? ¿O qué les pedimos?
El volumen de trabajo del día a día, los cortos tiempos en sacar las campañas adelante y la obsesión con alcanzar los resultados más exitosos hacen que veamos la publicidad como una herramienta para promover productos y servicios. Y sí. Pero en realidad la publicidad tiene un impacto mucho más profundo y multifacético en la sociedad.
Tenemos que aprovechar todas las ventanas que nos está aportando la fragmentación de audiencias (tipo de dispositivos, momento del día que se le impacta, medio en el que está, contexto en el que se encuentra…) para utilizarlos como espacios de conexión con ellas y ser relevantes, para aportar.
Para ello, contamos con herramientas y materiales que nos pueden ayudar a crear esa conexión, a captar esa atención tan deseada y necesaria; ya sean creatividades espectaculares como el 3D o la Realidad Aumentada, espacios en donde el usuario está cautivo como aplicaciones móviles, estrategias en las que descubrimos el insight que los mueve o producciones que quitan el hipo… Tenemos que aprovecharnos de todas ellas para conseguir crear un contenido relevante en los pocos segundos que dura nuestro anuncio.
Un anuncio que tenga el poder de influir en las actitudes y comportamientos sociales, que cree conciencia social (campañas sobre el cambio climático, la igualdad de género, la salud pública…), un anuncio que promueva comportamientos positivos (el uso del cinturón de seguridad, donar sangre, reducir el consumo de plásticos…); un anuncio que se convierta en el portavoz, capaz de alcanzar a un espectro de la población llevándole información importante a personas de distintas edades o condiciones sociales, un anuncio que refleje la diversidad y los valores culturales, que ayude a fortalecer la identidad colectiva, que influya en las tendencias desde la moda hasta la música, ayudando a dar forma a distintos estilos de vida…
La publicidad es mucho más que un simple vehículo para vender productos. Es una fuerza poderosa que impulsa la economía, educa a los consumidores, estimula la creatividad, promueve valores sociales y democratiza la información. A través de sus múltiples facetas, podemos contribuir significativamente al desarrollo y bienestar de la sociedad. Si reconocemos estos valores y antes de comenzar a planificar la campaña nos preguntamos qué puede aportar nuestra marca que vaya acorde con sus valores, no sólo estaremos consiguiendo el deseado awareness, la consideración o la conversión, sino que además estaremos poniendo nuestro granito de arena en pos de una sociedad dinámica, más inclusiva y sostenible.
Carolina Castilla, Media Director de la Agencia Manifiesto